El sueñecito va a venir,
ya se duerme el chiquitín.
Cierra tus ojos sin temor
para que en ellos bese yo.
ya se duerme el chiquitín.
Cierra tus ojos sin temor
para que en ellos bese yo.
Si quietecito al fin estás,
sueños del cielo soñarás;
ángeles santos del Edén,
que igual de niños son también.
Con ellos, pues, jugar podrás,
con sonrisa sonreirás.
Puros y alegres como son,
juntos veréis linda visión.
Al despertar me explicarás
las maravillas que en sueños verás.
Rastros de Dios veré yo al fin
en tu mirar de querubín.