Fábula: El sol y las ranas
Llegó el verano y se celebraban las bodas del Sol. Se regocijaban todos los animales del acontecimiento, faltando poco para que también las ranas fueran de la partida; pero una de ellas exclamó:
Insensatas dijo la rana, ¿Qué motivo tienen para regocijarse? Si él solo, seca todos los pantanos; y si se casa y tiene un hijo como él ¿qué nos quedará por sufrir?
Moraleja de: El sol y las ranas
Antes de celebrar un acontecimiento, primero ve sus futuras consecuencias.
El sol y las ranas
gracias por la ayuda que nos proporcionan para poder ayudar a nuestros hijos y la enseñanza que nos brindan