Fábula: el ciego
Había una vez un hombre ciego, que tenía una habilidad muy especial, podía reconocer con solo tocar con la mano a cualquier animal. Podía decir a que especie pertenecía.
Pero un día le presentaron un lobezno, y el ciego quedo indeciso, respondiendo con lo siguiente:
No puedo acertar a que especie pertenece, puede ser hijo de una loba, o de una zorra, o de cualquier otro animal de la misma cualidad que el de la zorra o el de la loba.
Pero de lo que si estoy seguro, es que este animal no ha nacido para vivir en rebaño de ovejas.
Moraleja de la fábula el ciego
La moraleja de esta fábula de Esopo nos recuerda que la naturaleza de la maldad se puede reconocer notar en una sola de sus características.