Fabula la tortuga y la zorra
Una zorra que estaba con mucha hambre cazó una tortuga, pero no conseguía romper el duro caparazón para poder comérsela.
La tortuga le viendo la incapacidad de la zorra, le dijo lo siguiente:
Prueba a ponerme un poco en remojo en el agua, y así mi caparazón se hará blando.
A la astuta zorra le pareció un buen consejo de su víctima. Así que la llevó a la tortuga al río y la metió en el agua. La tortuga, muy buena nadadora, se le escapó en dos brazadas y volvió a salir en mitad del río, haciéndole burla.
Moraleja de la fábula
La moraleja de esta fábula de Esopo nos dice que siempre hay personas más listas que uno.