Fábula: El labrador y el árbol
El labrador y el árbol. En el campo de un labrador, existía un árbol que no daba ninguna clase de frutos (estéril), y que únicamente servía para dar refugio a los gorriones y a las molestas cigarras ruidosas.
Viendo que el árbol no daba ningún beneficio, el labrador, decidió derribar el árbol estéril, fue por su hacha y comenzó a dar hachazos para derribarlo.
Los gorriones y las cigarras viendo que el labrador iba a derribar el árbol, le suplicaron que no abatiera su asilo, para que en él pudieran cantarle mientras trabajaba. Pero el labrador sin hacerles caso, le asestó un segundo hachazo, luego un tercero. Cuando el árbol quedo rajado, vio en él un panal de abejas, probó la miel que en el había, y le gusto, con lo que arrojó el hacha, honrando y cuidando desde entonces el árbol con gran esmero, como si fuera sagrado.
Moraleja de: El labrador y el águila
En este mundo, muchas personas solo hacen un acto bueno, si reciben algo a cambio, no por amor y respecto a lo que es justo.