Fábula el pícaro
Un pícaro se implicó en demostrar que el oráculo de Delfos mentía. Aunque para ello tuviera de valerse de medios nada honestos.
El día señalado por el pícaro para demostrar que el oráculo de delfos mentía por fin llego, entonces el pícaro cogió un pajarito y lo guardo bajo el manto que llevaba consigo. Cuando llego donde el oráculo de Delfos, este le pregunto, que si lo que llevaba en la mano era un ser con vida o un ser inanimado (muerto, inerte).
Si el oráculo de Delfos decía que estaba muerto, el pícaro le mostraría al pajarito con vida, pero si decía que era un ser vivo, el pícaro mataría al pajarito para mostrar un ser muerto. Pero el oráculo de Delfos, viendo que el pícaro quería pasarse de listo, le respondió con lo siguiente:
Deja el engaño que quieres hacer pícaro, pues como sabes, solo dependí de ti que lo que llevas bajo el manto este con vida o esté muerto.
Moraleja de la fabula
La moraleja de esta fábula es: el poder divino no es para llevarle al engaño.