El lobo y el cordero en el arroyo. Fábula clásica de Esopo con moraleja
El Lobo y el Cordero en el arroyo
Miraba un lobo a un cordero que bebía en un arroyo, e imaginó un simple pretexto a fin de devorarlo. Así, aun estando él más arriba en el curso del arroyo, le acusó de enturbiarle el agua, impidiéndole beber, él cordero le respondió:
Pero si sólo bebo con la punta de los labios, y además estoy más abajo y por eso no te puedo enturbiar el agua que tienes allá arriba.
Viéndose el lobo burlado, insistió y dijo: El año pasado injuriaste a mis padres.
¡Pero en ese entonces ni siquiera había nacido yo!, contestó el cordero.
Dijo entonces el lobo: Ya veo que te justificas muy bien, más no por eso te dejaré ir, y siempre serás mi cena.
Moraleja. Para quien hacer el mal es su profesión, de nada valen argumentos para no hacerlo. No te acerques nunca donde los malvados.
El Lobo y el Cordero en el arroyo. Fábula de Esopo con moraleja.