Fábulas de Esopo y sus Moralejas El joven y el ladrón
Fábula: el joven y el ladrón
El joven y el ladrón. Un muchacho que estaba sentado sobre el brocal de un pozo, vio acercarse a un ladrón, y conociendo sus intenciones fingió llorar amargamente.
– ¿por que lloras así? -le preguntó el ladrón.
– Porque he venido a sacar agua con un cántaro de plata – contesto el joven – y se me ha caído al pozo.
Tan pronto como el ladrón oyó esto, se desvistió con toda rapidez y bajó a buscar el cántaro perdido. Intento vano, pues, como es lógico, el cántaro no estaba allí.
Mientras, el muchacho cogió las ropas del ladrón y echó a correr con ellas. De esta manera, el amigo de lo ajeno recibió una lección: fue por lana y salió trasquilado.
Moraleja de la fábula: El joven y el ladrón
La moraleja de la fábula de esopo nos dice que: El que engaña a un ladrón no merece castigo sino perdón.