El águila, la liebre y el escarabajo Fábula clásica con Moraleja

Fábula: El águila, la liebre y el escarabajo

Una liebre estaba escapando ya que era perseguida por un águila, llego a un punto sin escapatoria y viéndose perdida, pidió la ayuda a un escarabajo que estaba por ahí, el escarabajo.

El escarabajo tratando de ayudar a la liebre, le pidió al águila que perdonara a su amiga, pero el águila no hizo caso de la súplica del escarabajo por su insignificancia, devorando a la liebre en presencia del escarabajo.

El escarabajo desde entonces, tratando de vengarse del águila, vigilaba los lugares donde el águila depositaba sus huevos. Cuando el águila no estaba, el escarabajo hacia rodar los huevos y los tiraba a tierra. A donde fuera el águila siempre pasaba lo mismo, Viéndose acosada el águila pidió ayuda a Zeus, para poder depositar en un lugar seguro sus huevos.

Zeus ofreció entonces que colocara los huevos en su regazo, viendo el escarabajo la táctica del águila para proteger a sus huevos, decidió hacer una bolita de estiércol, voló junto a Zeus y dejo caer la bola de estiércol en el regazo de Zeus.

Zeus para limpiarse esa suciedad, se levantó y tiro los huevos a tierra sin darse cuenta. Se dice entonces que las águilas no ponen huevos en la época en que los escarabajos salen a volar.

El águila, la liebre y el escarabajo Fábula clásica con Moraleja

Moraleja de la fábula: el águila, la liebre y el escarabajo

La moraleja de la fábula nos dice que nunca hay que despreciar lo que parece poca cosa o muy insignificante, ya que no hay ser o persona débil que no pueda alcanzarte.

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