Fábula: la mona y la zorra
En visita una mona con una zorra estaba cierto día, y así, ni más ni menos, le decía:
– Por mi fe que tenéis bella persona,
gallardo talle, cara placentera,
airosa en el andar como vos sola;
y a no ser tan deforme vuestra cola,
seríais en los hermoso la primera.
Escuchad un consejo
que ha de ser a las dos muy importante:
yo os la he de cortar, y lo restante
me lo acomodaré por zagalejo.
– ¡Abrenuncio! -la zorra le responde -.
Es cosa para mi menos amarga
barrer el suelo con mi cola larga
que verla por pañal bien sé yo dónde.
Moraleja de la fábula: la mona y la zorra
Por ingenioso que el necesitado sea para pedir al avariento, éste será de superior talento para negarse a dar de lo sobrado.
que rechebre, muy bonita la fábula de samaniego
un poco complicada, porque esta en verso
muy buena la fabula