Fábula: el cerdo, el cordero y la cabra
El cerdo, el cordero y la cabra. Para venderlos en la feria, llevaba un campesino en su carreta un cerdo, un carnero y una cabra. Estos dos últimos iban silenciosos y tranquilos, mientras que el cerdo no cesaba de lamentarse.
– ¡Pobre de mi! ¡Con lo feliz que yo estaba en el establo, comiendo y engordando, y ahora me llevan a la feria!.
– ¿Quieres callarte ya, so majadero? -le gritó el campesino-. Mira la cabra y el carnero, qué calladitos van. Toma ejemplo de ellos.
Pero el cerdo, sin dejar un solo instante de gruñir, respondió:
-De la cabra sólo aprovecharán la leche, y al carnero le quitarán la lana. A mí, en cambio, me abrirán en canal y me comerán. ¡Pobre de mí!
-De todas formas -concluyó el campesino-, puesto que tu destino es ése, de nada servirá que te lamentes.
Moraleja de la fábula: el cerdo, el cordero y la cabra
La moraleja de la fábula. No por mucho llorar tu futuro cambiarás.
(Versíon de samaniego, Esopo también tiene una con el mismo titulo)