Fábula: Los dos enemigos
Dos hombres que se odiaban entre sí navegaban en la misma nave, uno sentado en la proa y otro en la popa. Surgió una tempestad, y hallándose el barco a punto de hundirse, el hombre que estaba en la popa preguntó al piloto que cuál era la parte de la nave que se hundiría primero.
La proa, dijo el piloto.
Entonces repuso este hombre, no espero la muerte con tristeza, porque veré a mi enemigo morir antes que yo.
Moraleja de: Los dos enemigos
Muy mezquina actitud es preferir ver sufrir a los enemigos que inquietarse por el daño que irremediablemente se está a punto de recibir.